Transición de una bicicleta sin pedales a una bicicleta con pedal

3 señales que indican que tu pequeño ciclista está preparado para hacer el cambio

Uno de los beneficios de las bicicletas sin pedales es que, se evita el drama de los ruedines cuando se pasa a una bicicleta normal con pedales. Cuando se realiza el cambio desde una bicicleta de equilibrio, los niños descubren intuitivamente como pedalear y les lleva solo unos minutos hacerse con la bicicleta. ¡Sin berrinches ni lágrimas!

Pero, ¿cómo voy a saber que mi hijo está preparado para hacer el cambio de una bicicleta sin pedales a una bicicleta con pedales? Si bien, esta respuesta no puede ser general para todos, sí que hay señales que ayudan a determinar si su pequeño está preparado para dar el paso.

Tabla de Contenidos

¿Cómo saber si mi hijo está preparado para pasar de una bicicleta sin pedales a una bicicleta de pedal?

Existen tres factores que indican que su hijo está preparado para dejar atrás su bicicleta de equilibrio para enfrentarse y abrirse un mundo con las bicicletas de pedal. Fíjese si su hijo cumple estos requisitos:
1. Domina a la perfección su bicicleta sin pedales
2. Tienen buena coordinación cuando montan su bicicleta de equilibrio
3. Le ha pedido en varias ocasiones una bicicleta con pedales.

1. Domina su bicicleta sin pedales

Dominar una bicicleta de equilibrio no es solo subir y bajar bordillos o deslizarse por la acera. Un pequeño ciclista experto debe también poder recorrer largas distancias y poder circular por todo tipo de terrenos. Mire a su hijo y compruebe si tiene estas destrezas:

  • Subir y bajar aceras, bordillos o similar.
  • Puede recorrer más de 1 Km.
  • Puede hacer zigzag a través de conos o sorteando obstáculos.

Además de conducir manteniendo el equilibrio, los pequeños maestros de la bicicleta sin pedales también demuestran destrezas mayores que indican que el cambio a una bicicleta sin pedal será muy sencillo. Los pequeños que estén más preparados para montar en una bicicleta de pedales pueden:

  • Cambiar el peso para equilibrar la bicicleta.
  • Saber controlar la inclinación del cuerpo hacia adelante y hacia
    atrás cuando baja cuestas o pendientes.
  • Hacer con soltura giros bruscos
  • Prevenir una caída y saber evitarla.

Si bien todos estos pasos los puede aprender mientras monta en una bicicleta de pedales, se evitarán muchas caídas si el niño ya realiza el cambio con cierta experiencia. Aprender a controlar bien la bicicleta y llevar a cabo todas estas habilidades requiere de tiempo y práctica. Por lo tanto, cuanto mayor dominio tenga de su bicicleta de equilibrio más fácil le resultara hacer el cambio a una con pedales.

2. Tienen buena coordinación

Pedalear a la vez que se conduce puede suponer un problema de coordinación hasta para los pequeños más expertos. Hay muchos niños de 3 o 4 años que manejan a la perfección la coordinación en su bicicleta sin pedales pero que al hacer el cambio a una normal no tengan suficiente equilibrio para pedalear y conducir a la vez.
Cada niño es diferente y hay que dejarle en su bicicleta sin pedales todo el tiempo que sea necesario. Y si lo intenta con una bicicleta con pedales y no da buen resultado, no pasa nada por volver unos meses más a su bicicleta de equilibrio y seguir intentándolo. Después de un tiempo finalmente lo conseguirá.
Durante este tiempo que siga con su bicicleta sin pedales, aprenderá a hacer muchas cosas nuevas y se divertirá mucho en familia. Puede ser que se sienta tentado a utilizar unos ruedines para enseñarle a pedalear. ¡Recomendamos que no lo haga! Por lo general, no es pedalear con lo que tienen problema, si no, que todavía no tiene la coordinación suficiente de hacerlo mientras mantiene el equilibrio y conduce al mismo tiempo. Cuando su hijo esté preparado para pedalear aprenderá. No tenga prisa en acelerar el proceso. Habitualmente, en vez del niño, ¡son los padres los que no tienen paciencia!

3. Piden una bicicleta de pedales

Muchas veces toda la coordinación que se necesita para pedalear, retrasa el cambio a una bicicleta normal. Las bicicletas sin pedales son fáciles de manejar por los pequeños, se sienten muy seguros y se divierten mucho con ellas. Un pequeño ciclista experto tiene muchas más posibilidades con una bicicleta sin pedales que con la bicicleta de pedales más pequeña. Incluso una vez que ha dominado su bicicleta de pedal, los saltos, caminos irregulares o los giros son muchos más fáciles con una bicicleta de equilibrio que con una normal.

Dicho esto, ¡No apresure el proceso! Son pocos los años que un niño puede disfrutar de su bicicleta sin pedales. ¡Déjales que los disfruten! Cuando realmente su hijo se sienta preparado, se lo hará saber. Y en el caso de que su pequeño le pida una bicicleta con pedal y realmente no este preparado, no caiga en la trampa, sea un padre razonable y hágale esperar. 😉

Razones por las cuales su hijo NO debe hacer el cambio a una bicicleta sin pedales

1. Porque ha llegado a una edad en la que piensa que tiene que montar en una bicicleta de pedal.

La edad a la que realizó el cambio a una bicicleta con pedal no será una pregunta que le harán en la selectividad o en una entrevista de trabajo, por lo tanto, no le presione, no importa que alargue su tiempo en una bicicleta de equilibrio. Si hace esta transición por obligación sin estar preparado, solo será negativo para ellos.

Por lo general, los pequeños ciclistas no tienen ningún miedo a las bicicletas de pedal, aprenden a montar por intuición y van progresando con la práctica. Sin embargo, si obliga a un niño a montar sin sentirse preparado le cogerá miedo y ansiedad. Y esto es lo último que queremos ya que el mayor beneficio de la bicicleta de equilibrio es hacer una transición a los pedales fácil y sencilla.

2. Quiere que este a la altura en los paseos familiares en bicicleta

Es obvio que las bicicletas sin pedales son más lentas que las bicicletas de pedal, pero no lo son tanto como se piensa. Los pequeños pueden circular a un buen ritmo mientras monta, el mayor problema es que se quiera parar para examinar cada cosa que encuentra por su camino. Si realmente una bicicleta sin pedales está entorpeciendo sus salidas familiares, lleve a su pequeño con un remolque de bicicleta para niños, o bien, si quiere sentirse activo y unirse al pedaleo, puede considerar una bicicleta de remolque.

3. Se ha quedado pequeña su bicicleta de equilibrio

Hay ocasiones en las que los padres compran una bicicleta de pedal para su hijo solo por qué su bicicleta de equilibrio se está quedando pequeña. Si este es el caso y su hijo todavía no está preparado para hacer el cambio, existen en el mercado bicicletas sin pedales de mayor tamaño como Rigdeback Scoot Xl para niños más grandes. ¡No se apresure!

¿Qué pasa después del cambio a una bicicleta de pedales?

Una vez que los niños ya han hecho el cambio a una bicicleta de mayores, es muy común que en ocasiones quieran seguir montando en su bicicleta sin pedales. Ya que son más fáciles de manejar por desniveles, rampas y saltos. Con la práctica aprenderán también a dominar su bicicleta de pedal por todo tipo de dificultades. Por lo general, los primeros meses, los niños se lo toman con calma y su principal objetivo es mantener el equilibrio con el pedaleo. Por lo tanto, conserve su bicicleta sin pedales al menos unos meses después de hacer el cambio y deje a su hijo que la utilice siempre que quiera.

 Bicicletas sin pedales: Una guía para padres:

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